Bajo el lema: “Construir un mundo más justo, equitativo y saludable” se celebra este año el Día Mundial de Salud.

Por liubel - 7 Abr 21 - Noticia - No hay comentarios

Cada 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud. En todo el mundo, las personas no solo tienen acceso limitado a servicios de salud de calidad, sino que también luchan para no llegar a fin de mes con pocos ingresos diarios, tienen un acceso más deficiente a condiciones de vivienda seguras y educación de calidad, menos oportunidades de empleo que paguen un salario digno, desigualdad, y tienen poco o ningún acceso a entornos seguros, agua y aire limpios y servicios de salud, y sufren inseguridad alimentaria. Los grupos que más sufren estas desventajas son a menudo los que sufren discriminación étnica y de género. Estas condiciones pueden provocar sufrimiento innecesario, enfermedades evitables y muerte prematura. Y daña nuestras sociedades y economías.

Esto no solo es injusto: se puede prevenir. Es por eso que pedimos a los líderes que garanticen que la equidad en la salud sea la pieza central de nuestra recuperación de COVID-19. Esto dará como resultado un mundo donde todos tengan condiciones de vida y de trabajo propicias para la buena salud, donde los sistemas de información en salud estén configurados para identificar a las poblaciones en situación de vulnerabilidad, donde la sociedad civil y los individuos sean socios en la búsqueda de soluciones donde ocurren las desigualdades y donde todos tiene acceso a la salud y la atención médica sin sufrir discriminación. Al mismo tiempo, instamos a los líderes a monitorear las inequidades en salud y garantizar que todas las personas puedan acceder a servicios de salud de calidad cuando y donde los necesiten.

COVID-19 ha golpeado duramente a todos los países, pero su impacto ha sido más severo en aquellas comunidades que ya enfrentan una vulnerabilidad significativa, que están más expuestas a la enfermedad, tienen menos probabilidades de tener acceso a servicios de atención médica de calidad y más probabilidades de experimentar consecuencias adversas debido al resultado de las medidas implementadas para contener la pandemia.

Cuba enfrenta por segundo año consecutivo una Pandemia sin precedente que afecta a cientos de miles de personas en todas las naciones, y que ha puesto a pruebas a los sistemas de salud de todo el mundo. En este escenario, el personal de la salud cubana ha constituido una fuerza imprescindible para intentar controlar la propagación del virus, y para preservar lo más sagrado del ser humano: su vida.

Cuba siente profundo orgullo de cada trabajador de la salud que, sin dudarlo, pone en riesgo su vida para cuidar al pueblo cubano, como cumplimiento de la ética que nos caracteriza. De cada médico, enfermera, tecnólogo y de todos los que día a día, contribuyen de manera efectiva al logro de los indicadores de salud que hoy Cuba exhibe.

Estamos orgullosos también de los 694 profesionales que se alistaron para constituir las brigadas Henry Reeve que han partido a otros países a luchar contra esta pandemia, como lo estamos de todos los que ya se encontraban en cada rincón del mundo, llevando el amor y humanismo de la medicina cubana.

Somos sin dudas un ejemplo en materia de salud, a pesar de un bloqueo económico hostil hace más de 60 años, somos una isla de “Héroes por la Vida”, de hombres con alta sensibilidad humana y profundos valores de solidaridad y altruismo.

Colaboración: Lic: Dianisel Ballester garrido

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